Y cómo escribe,
que hasta la poesía
le tiene envidia.
Ojalá ser el motivo
de sus versos,
y tener esas manos
para mis antojos.
Y cómo mira,
eso sí que es arte.
Ojalá despertar
con esa mirada
todas mis mañanas.
Y su boca,
bendito pecado.
Ojalá todo con ella.
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