miércoles, 4 de diciembre de 2013

"Serendipity" Capítulo IV: Papel protagonista.

Tal vez la gracia de una buena historia no sea la historia en sí, sino cómo esté contada. Eso a ella se le daba muy bien.
Contaba las historias que imaginaba exactamente de la forma en que quería que fuesen interpretadas.
Ella siempre había deseado contar su propia historia, pero en tercera persona, como si fuese un mero espectador. De esa forma, si hacía algo mal, la culpa recaería sobre el personaje.
Quizás por eso imaginaba tanto cómo sería su muerte, o mejor dicho, la de su personaje.
Pensaba que, ya que la muerte era algo inevitable, por lo menos estaría bien elegir cuándo, cómo, dónde y por qué iba a ser. Al fin y al cabo, indirectamente, todos pensamos en eso, todos queremos que sea tarde y con el menor sufrimiento posible. La diferencia era que ella creía que al tratarse de algo único e irrepetible, debería representar alguno de los valores en los que creía.
Ella quería que su muerte valiese la pena. Pero no lo hizo, y ella nunca lo supo. 

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